lunes, octubre 09, 2006

Jaime Peñafiel y la Familia Real

No me gustan los periodistas. Así del tirón. No me gustan porque me cuesta creerlos. No se cual me dice la verdad y cual me está mintiendo. En Madrid,a la noche, puedes poner el noticiario de Telemadrid y luego el de Gabilondo en la Cuatro y te cuentan sobre el mismo tema dos noticias distintas.

Y tú dices ¿y a quién coño creo? ¿Al de Telemadrid porque me considero de derechas o al de la Cuatro porque soy de izquierdas?















Pero donde siempre se les ha visto el plumero a los periodistas es con el tema de la monarquía. Con este tema, directamente, los periodistas nos mienten. No nos cuentan la mitad de la mitad. No investigan, ni hacen periodismo. Tan solo te cuentan lo maravillos que son los reyes y sus hijos. Ni la prensa rosa se atreve con ellos. Todos serviciales. Menos mal que un servidor os informó del exmarido de la princesa.

Pero resulta que el otro día, Jaíme Peñafiel, uno de esos periodistas que se saben la vida de todos los archiduques austriacos, se marcó unas cuantas perlas sobre la familia real, que parecen haber pasado desarpercibidas. Fue durante un encuentro digital de elmundo.es .

Ahí van un par de frases de Jaime Peñafiel sobre la familiar real española.


  • De la relación de Letizia con la familia real:

"Con unos mejor que con otros. La Reina, como toda madre cuyo hijo se ha casado con una persona que no debe gustarle mucho, hace todo lo que puede para que la relación funcione. El Rey pienso que pasa de todo. La Infanta Elena, la más Borbón de toda la familia, se mantiene dignamente distante. Y con la Infanta Cristina parece ser que las relaciones no son lo que fueron."

  • Sobre el Prícipe dice:

"Lo que nunca creía es que el Príncipe, después de violentar sus sentimientos renunciando a la mujer que amaba por no poder compartir con ella el Reino de España, iba a elegir a una joven con un pasado digamos que apasionado y apasionante. Y además divorciada."


"Como pudimos ver en el primer reportaje de su nueva casa, los libros brillaban por su ausencia en la vacía biblioteca. A su padre tampoco le gusta leer. Yo creo que no lee ni los libros que se escriben sobre él."


"El Príncipe ha sido siempre un muchacho consentido, caprichoso, poco simpático y muy distante con la prensa."


"El hijo sucede al padre, sea tonto o listo."






















  • Sobre Leonor, la hija de los príncipes:

"Echad las campanas al vuelo, como ha hecho cierta prensa, proclamándola ya Reina es una solemne y real tontería. Dentro de 50 o 60 años que le correspondería serlo, a lo peor ya no existe España como nación ni tampoco la monarquía."

  • Sobre Letizia:

"Pero usted debe saber que ella, con su carácter, se ha hecho dueña de la situación y es la que manda. Nadie osa contradecirla. Debía ser más discreta e intentar que el pelo de la Dehesa no se le viera. No debe olvidar que ella es tan solo la consorte."

"(...) Desde que cualquier muchacha puede ser reina."



"Quién no debió contar ese chiste tan procaz y sin ningún pudor fue la propia Letizia. Que cada santo aguante su velo."

"Es la que marca la agenda de la Casa, como hemos visto con la polémica cena en casa de Joaquín Sabina. No creo que la Casa ni lo supiera ni lo hubiera autorizado, simplemente ella llevó al Príncipe porque creyó que era interesante que conociera gente progre, moderna.. Pues que bien. Así ha salido."

"Mi primer y único desencuentro fue muy desafortunado. Y violento. E incómodo. Me reprochó cosas que yo no había dicho ni escrito y quiso darme clases incluso de periodismo. Prometió que nos veríamos con más frecuencia. No nos hemos vuelto a ver. El año pasado coincidí con ella en Oviedo y la mirada que me dirigió no fue precisamente cálida."

"Hay que reconocer que Letizia llegó a la Casa con una mano delante y otra detrás. Y sin fondo de armario. (...) Vestuario que, pienso, paga el Rey con el dinero que recibe de los Presupuestos Generales del Estado."

"El embarazo de Letizia, un embarazo irresponsable políticamente hablando."




















- Eres un cachondo.

- No. Tú si que eres un cachondo.



  • Parece que la Reina tampoco es santo de su devoción:

"Y respecto a la Reina, lo mío con ella es una cosa tan dolorosamente personal que nunca lo podré olvidar, aunque sigo teniendo por ella un enorme respeto, aunque posiblemente no como mujer."

"Yo, por supuesto, no soy amigo sino un periodista que siente por el Rey y por la Reina, a pesar de mis problemas personales con ella, un enorme respeto."


Ahora cada uno que haga su composición de lugar. Pero a mí me da en la nariz que la III República está al venir....


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1 comentario:

Anónimo dijo...

“Le abrí las puertas de mi casa para que entrara o saliera a su gusto; le senté a mi mesa; le invité a todos los eventos familiares. Todo ello le llevó a pensar que podía opinar o inmiscuirse en mis asuntos familiares y decidir, con quién o con quién no, podía o debía casarse mi hijo, se hartó de poner a parir a mi nuera…”

La novelación de arriba bien podía corresponder, en algún momento, a un pensamiento de Don Juan Carlos.

Ayer, día 9 de enero, mientras S.M. el Rey preparaba la celebración oficial de su 70 cumpleaños, en el programa de Tele 5 “Está pasando”, Judas anunciaba la publicación de su libro sobre el Rey y su familia. En dicho libro se vierten comentarios sobre situaciones de intimidad familiar, insidias sobre líos de faldas del Rey, etc.etc. Pero eso si, tiene la cobardía de excusarse en que él solamente ha transcrito lo que han dicho otros, es decir; Judas se convierte en el vocero de los maledicentes y con ello cree estar exento de la culpa de traición y deslealtad.

Judas sabe que le ampara la sacrosanta libertad de expresión y, por consiguiente, su mala acción no conllevará consecuencias jurídicas negativas. Sin embargo, tengo empeño en llegar a hacerle saber que las malas acciones, aunque no tengan consecuencias jurídicas, sí pueden tener consecuencias sociales que, en algunos casos, pueden ser peores que las jurídicas. No he de cansarme en llamarle TRAIDOR y denunciar su traición en todos los foros y publicaciones a los que tenga acceso. Le rebautizo bajo el nombre de Judas PeñaINFIEL, pues como al del evangelio, se le hace entrega de las 30 monedas de plata, sustanciadas en los derechos de autor. Lástima que no tome ejemplo del personaje evangélico en la expiación de su culpa. Si estuviéramos en la Atenas del s.V a.C., yo sería el primero en inscribir su nombre en el ostracón del ágora para que los ciudadanos le condenasen al ostracismo.


YO, CON EL REY


Recaredo