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Tengo treinta años - declaró a su nuevo jefe - y peso veinte kilos de más. Hace más de un año que no me acuesto con una mujer, y en las últimas doce mañanas he soñado con atascos en doce sitios distintos de la ciudad. Podría equivocarme, pero creo que estoy preparado para cambiar de vida.
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- Siempre he tenido debilidad por los granujas - observé-. Como amigos quizá no pueda confiarse mucho en ellos, pero imagínate lo sosa que sería la vida sin ellos.
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(...) daba gusto ver cómo una mujer tan encantadora salía a la calle vestida con un pantalón con peto blanco y una camisa de franela de cuadros. Era un signo de confianza, pensé, una indiferencia hacia las opiniones de los demás que sólo muestran los espíritus más firmes y sólidos.
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- Lo he procurado. No he dejado de intentarlo durante nueve largos años, pero es inútil. Hay un diablillo en mi interior, y si no lo dejo salir para que haga alguna travesura de vez en cuando, el mundo se vuelve aburrido y rezongón. Soy un entusiasta, y cuantos más peligros hay en mi vida, más feliz me siento. Unos juegan a las cartas. Otros escalan montañas o saltan de aviones. A mí me gusta embaucar a la gente. Me encanta llevar el engaño lo más lejos posible y quedarme tan fresco.
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La inactividad induce a pensar, y los pensamientos pueden resultar peligrosos, como cualquiera que viva solo entenderá en seguida.
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(...) No vayas por ese camino, Joyce. Intenta encajar los golpes. Lleva la cabeza alta. Que no te tomen el pelo. Vota a los demócratas en todas las elecciones. Pasea en bici por el parque. Sueña con mi cuerpo inigualable y perfecto. Toma vitaminas. Bebe ocho vasos de agua al día. Apoya a los Mets. Ve mucho al cine. No te mates a trabajar. Haz un viaje conmigo a Paris. Ven al hospital para cuando Rachel tenga el niño y coge en brazos a mi nieto. Cepíllate los dientes después de cada comida. No cruces la calle con el semáforo en rojo. Defiende al débil. Hazte valer. Recuerda lo hermosa que eres. Acuérdate de lo mucho que te quiero. Bebe un whisky con hielo todos los días. Respiera profundamente. Mantén los ojos abiertos. No comas grasas. Sueña el sueño de los justos. Recuerda cuánto te quiero.
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Diferentes extractos de la hermosísima novela Brooklyn Follies de Paul Auster.
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Esto es Brooklyn! Estupendo blog sobre el mundo de Paul Auster.
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Paul Auster, Brooklyn Follies, Literatura
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